Normalmente las reuniones se realizan para compartir información o poner en común un trabajo realizado…
¡Hola!
En este post te daré unas pequeñas pautas que en su día a mi me sirvieron de mucho para poder salir airosa de una reunión y que los nervios (si es que los tienes) no te traicionen…
Tómate la reunión como una parte más del trabajo del día, que no te suponga una tensión, si no una tarea más por la que hay que pasar y en la que vas a ser el/la protagonista. Esto te permitirá estar más tranquilo/a, es parte de tu agenda así que como lo hay que hacer sí o sí, adelante con ello confiando en que está todo bien preparado.
Cuando no tengas el turno de palabra, mantente atenta/o de lo que dicen tus compañeros, interactuando con ellos con “así es, tienes razón, por supuesto” de esta forma crearás un ambiente de afinidad y cuando te llegué tu turno empatizarán mejor contigo.
Siéntate al lado del que dirige la reunión, de esta forma ante el resto de público asistente darás la impresión de ser la persona que está co-liderando la misma.
Si decides llevar una presentación que acompañe tu exposición haz que esta sea atractiva y creativa, así será más fácil llamar la atención de tus compañeros (con música de fondo, toque de humos, imágenes, color, videos…). Funciona muy bien hacer comparativas como por ejemplo “esta campaña ha tenido el mismo éxito que….” y que los porcentajes se conviertan en cifras más reales tipo “1 de cada 3 personas…” Con estas dos sencillas pautas harás que el resto de tu público tenga una visión más real del análisis de los resultados.
Y por último, y si está en tu mano, procura que la reunión no sea a primera hora de la mañana ni el viernes, de esta forma tus compañeros te lo agradecerán por que tanto a primera hora de la mañana como el viernes, estamos pensando en otra cosa ¡como para que nos pongan una reunión!
Espero que estos consejos te hayan gustado y les puedas utilizar en tu próxima reunión de empresa.
¡Hasta la próxima!
María